Cuando compras un auto de segunda mano, es fundamental realizar un diagnóstico para asegurarte de que el vehículo esté en buenas condiciones. Existen dos tipos principales de diagnóstico: visual y computarizado. Aunque ambos son útiles, cumplen funciones diferentes y ofrecen niveles de precisión distintos. Aquí te explicamos sus diferencias para que tomes la mejor decisión
El diagnóstico visual consiste en una evaluación física del vehículo por parte de un técnico o comprador experimentado. Se basa en la observación directa de aspectos visibles del auto.
«El ojo humano puede detectar lo obvio, pero lo crítico puede estar oculto.»
El diagnóstico computarizado utiliza un escáner OBD (On-Board Diagnostics) que se conecta a la computadora del vehículo. Este escáner permite acceder a información detallada del funcionamiento interno del auto.
Detección de manipulaciones electrónicas: Como alteraciones en el odómetro.
«Un escáner no adivina, revela lo que el ojo no puede ver.»
La mejor opción es combinar ambos tipos de diagnóstico para obtener una evaluación completa:
«Ver por fuera y analizar por dentro: esa es la fórmula para una compra segura.»